LA NACIÓN
abril 27 de 1961
La Biblioteca de Moron cumple los 50 aÑos de vida
“Moron - Coincidiendo con el sesquincentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, la Biblioteca Popular Municipal que lleva el nombre del prócer sanjuanino, cumple este año sus bodas de oro.
Creación de una joven maestra uruguaya, Cora Pacull, abrió sus puertas el 28 de abril de 1911.
La señorita Pacull, que llegó a esta ciudad a fines de 1909 -exiliada por motivos políticos- era figura de relieve en el ámbito docente de la capital del vecino país. Designada por el gobierno de la provincia para dirigir una escuela local, se convirtió bien pronto en el eje de una ponderable actividad cultural. Es una de sus habituales conferencias didácticas, la educadora disertó sobre el tema «La lectura», y sugirió la creación de una biblioteca. La iniciativa tuvo calurosa acogida y un grupo de maestras, entre ellas Inés Orlando, Nélida Casineuve, Helena Walts, María Luisa Ross y Jorgelina Schellini, con la colaboración de alumnos y simpatizantes, se dieron a la tarea de reunir fondos mediante fiestas de beneficencia y el aporte de libros donados por el vecindario. Estos se iban acumulando en la escuela de la señorita Pacull, y ya virtualmente concretada la formación de la biblioteca, ésta se instaló en una habitación del Concejo Escolar, donde quedó inaugurada el 28 de abril de 1911. Más tarde ocupó una sala en el edificio de la intendencia municipal, librándola al público, con el carácter de biblioteca popular Domingo Faustino Sarmiento, el 10 de noviembre de 1913. Simultáneamente se designó la comisión directiva intregrada por caracterizados vecinos, con la presidencia de la señorita Pacull.
Meses más tarde, la iniciadora de la obra, requerida por el gobierno de su patria que le confió misiones pedagógicas en el extranjero, dejó la presidencia de la Biblioteca, sucediéndole el señor Eusebio E. Giménez, con la colaboración de los señores José M. Moreno; Raimundo Lavignolle; Nicolás Juliano; Claudio de Mateo; Ángel E. López y Andrés V. Giménez.
Eusebio E. Giménez, afincado en esta ciudad, era también oriundo del Uruguay. Personalidad polifacética, muy vinculada en los centros culturales, científicos y periodísticos de la Capital Federal, figura familiar en esta zona, ejercía activamente su profesión de escribano y colaboraba en la prensa. Experto dibujante, hábil escultor y hasta zoólogo (Onelli, el inolvidable director del jardín Zoológico porteño, era frecuente huésped de la casa señorial de los esposos Giménez) fue el principal benefactor de la Biblioteca, que le debe su existencia. La dotó de edificio propio construido a su costa, inaugurado el 25 de junio de 1914 en la calle Brown 763 donde funciona, la amuebló totalmente y acrecentó su patrimonio bibliográfico donando simultáneamente 2.000 volúmenes nuevos. En una de sus salas instaló un pequeño museo de historia natural para los niños de las escuelas, obra de su compañera y colaboradora, doña Sara Elía de Giménez.
Una estadística de la Biblioteca señala que entre los años 1914 al 23, las donaciones particulares de libros y publicaciones suman 3.014, que circularon 59.527 obras, habiendo concurrido a la sala de lectura 22.864 lectores.
En la actualidad los socios de la Biblioteca son más de 4.000, satisfacen una cuota mensual de 5 pesos y pueden retener por breves días en sus domicilios los libros que solicitan. Cabe consignar que la mayoría de los socios son estudiantes universitarios, secundarios y primarios que concurren a los establecimientos de enseñanza locales, que cuentan en conjunto con una población de 15.000 alumnos aproximadamente.
Desde la instalación en su edificio de la calle Brown, la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, durante los 21 años que la presidió el señor Giménez, fue tribuna de conocidos hombres de ciencia, escritores y periodistas.
Don Eusebio falleció el 31 de julio de 1933. Su hijo, el doctor Ángel Giménez, cumpliendo la voluntad de su padre, donó a la municipalidad de Morón el edificio, muebles, enseres y demás pertenencias.
Oficializada la biblioteca, cuenta hoy día con 25.000 volúmenes. Sus anaqueles cubren las paredes de tres grandes salas. Además de textos escolares, brinda a los lectores obras literarias y de filosofía, teología, historia, geografía, ciencias sociales, ciencias puras y aplicadas, bellas artes, filología, etc., no sólo en idioma español sino también en francés, italiano, inglés, latín, etc.
La Asociación Amigos de la Biblioteca, dirigida por animosos y activos jóvenes, coopera eficazmente organizando conferencias, concursos, exposiciones de arte, y anuncia que próximamente se dictarán cursos de idioma y de encuadernación.
Durante la dirección de una intelectual, la entonces señorita Lilí Bonafer, y la posterior actuación del periodista Amadeo Blotta se hicieron grandes progresos. Al señor Blotta, director del periódico moronense «El Triunfo», corresponde la reestructuración de los servicios, el ordenamiento del material bibliográfico, la creación de la sección de lectura infantil, y otras iniciativas, como así economías en los gastos administrativos.
Pero en el medio siglo de su afanosa existencia, esta noble obra educativa, tan ajena a las discordias cívicas, no escapó sin embargo al embate despiadado de la menuda política lugareña, que en no lejano pasado llegó hasta la clausura de sus puertas, sin que nada pudiera al fin conmover su sólida estructura, protegida por los manes de Cora Pacull, Eusebio Giménez y Domingo Faustino Sarmiento.”
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LA NACIÓN - 27 de abril de 1961