nueva ciudad, Castelar
julio de 1970
En forma libre y espontanea trabaja empeñosamente por la comunidad
Rotary club de Castelar
“Con motivo de la celebración del Día del Periodista, el Rotary Club de Castelar rindio homenaje a esa recordación, haciendo participe de su cena habitual de los lunes y en carácter de invitado de honor, a Don Cesar Jaimes, nuestro Director, que considero tal homenaje como dirigido a NUEVA CIUDAD y a quienes hacen posible su aparición. El mismo fue caballerosamente ofrecido por Don Eduardo Mere Larralde, actual Presidente de la mencionada institución.
Posteriormente, nuestro Director agradeció el honor que le habían dispensado y elogio la importante obra que realiza la entidad a cuyo frente trabajan con entusiasmo y ahínco, un núcleo importante de vecinos de nuestra localidad. Cabe destacar que durante la reunion, el arquitecto Caceres Monie especialmente invitado para ofrecer una breve disertación sobre asuntos de su especialidad, hablo con profundos conocimientos, en forma clara y con sentido didáctico sobre las actividades que desarrolla en los organismos que conforman el CONASE.
Y volviendo a nuestra intención de señalar que es y que hace nuestro Rotary Club Castelarense, podría pensarse que vamos a intentar relatar la historia de la Institución, pero ello significaría cubrir gran parte de las paginas de nuestro periódico, teniendo en cuenta que sus actividades se inician en el año 1958. Por tal razón preferimos en esta oportunidad hablar de los objetivos especiales de la entidad, para el periodo que se inicia el día 1 de julio del corriente. Para ello recurrimos al ingeniero don Agustín Xargay, Presidente nominado para el nuevo periodo quien nos manifiesta que antes de concretar los objetivos particulares del Rotary Club de Castelar para la nueva etapa que inicia el 1º de julio, no seria ociosa la trascripción de ciertas normas que establece Rotary Internacional y que bajo el titulo "El Objetivo del Rotary", contribuyen al mas amplio conocimiento de esta entidad y sus fines, estimando que tales metas o fines que se propone Rotary, merecen leerse con atención y reflexionarlos para comprender acabadamente su exacto sentido. Tales normas expresan: "El objetivo de Rotary es estimular y fomentar el ideal de servicio como base de toda empresa digna y, en particular: 1º) El conocimiento mutuo y la amistad como ocasion de servir, 2º) La buena fe como norma en los negocios y en las profesiones; el aprecio de toda ocupación útil y la dignificación de la propia en servicio de la sociedad, 3º) La aplicación del ideal de servicio para todos los rotarios a su vida privada, profesional y publica, 4º) La inteligencia, la buena voluntad y la paz entre las naciones por el compañerismo de sus hombres de negocios y profesionales, unidos en el ideal del servicio".
Agrega el ingeniero Xargay que en orden particular del Rotary Club de Castelar, aparte de la acción interna (Avenida del Regimen Interior), fomentando la amistad y el compañerismo con las reuniones habituales, pretenden realizar la máxima acción comunitaria dentro del llamado "territorio", ya que antes que rotarios, son vecinos de Castelar.”
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| El arquitecto Cánceres Monié y el presidente Mere Larralde. |
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Sociedad Fomento de Castelar
“Parece mentira, pero no podemos historiar la Sociedad de Fomento sin recurrir a ese "eterno joven rotario", don Jesús Alonso Lago, de quien nos ocuparamos en el primer numero de NUEVA CIUDAD porque estimamos que no podíamos iniciar una tarea periodística en nuestra querida localidad sin destacar a quien consideramos el mejor cronista que tiene Castelar en todo lo que a su historia, breve, pero historia al fin, se refiere. Y cuando decimos "eterno joven rotario" estamos diciendo una verdad con todo respeto. Y quienes lo conocen y lo aprecian como nosotros ya saben que lo decimos porque así lo vemos, a pesar de los bien vividos setenta años que ostenta con orgullo.
Hay muchos vecinos que concurren habitualmente a la Sala de Primeros Auxilios de la Sociedad Fomento de Castelar, ignorando con cuanto sacrificio se edifico esa sede social, primeramente en la calle Martín Irigoyen al 700, inaugurada con gran pompa el día 20 de noviembre de 1932 con una Sala de Servicios Medicos para indigentes. Y nueve años despues, organiza la primera "fiesta del Árbol" y coincidentemente inaugura su biblioteca, todo ello en medio de un acto popular que constituyo entonces un acontecimiento social y cultural de gran relieve.
Allí comienza la acción de esta gran entidad, auspiciando la fundación de las Cooperadoras de las Escuelas nº 7 y nº 17, y además la Policial resolviendo adquirir un terreno en Almafuerte entre Buenos Aires y Martín Irigoyen (la sede actual), donde construye el edificio que hoy conocemos. Allí también se instalo la redacción del primer periódico castelarense, "La Voz de Castelar", que aparece el 1º de enero de 1930.
Poco despues, despues las cuidadosas referencias de don Alonso Lago, construye en el primer piso de la sede social un salón de actos, que transcribiendo las palabras exactas de nuestro cronista, "bautiza con el nombre de Bartolomé Hidalgo, honrando a un poeta casi olvidado en nuestro ambiente, que había vivido en la antigua Loma Verde y cuya lira cantó las glorias de la patria y la emancipación de America. Y es en este salón donde, el 16 de agosto de 1959, debido a la generosidad del Dr. José B. Rino, se expuso el magnifico Museo Sanmartiniano que había sido de don José Miguel, entregado posteriormente al Museo Histórico y de Artes de la Municipalidad de Morón".
Cabe destacar también que el Dr. Rino, donó a la Sociedad el único busto que existe en el país del orador español, don Emilio Castelar, obra del escultor Chierico.
Quienes gozamos hoy de una localidad en franco ascenso edilicio, social y cultural, debemos conocer y recordar esos primeros pasos de la Sociedad Fomento de Castelar que desde su nacimiento con la ayuda de los vecinos, construye pasos de piedra, veredas de ladrillos, zanjas, desagües y consigue en 1926 la colocación del alumbrado público para culminar con la pavimentación de las principales calles (1930), llevada a feliz término con un total de 79 cuadras. Esta obra de progreso permitió a las grandes casas comerciales de la capital, extender el radio de su reparto con el consiguiente beneficio para compradores y vendedores.”
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