LA NACIÓN


RefrÁn

Morón, 13 - El bloque de la UCRI del Concejo Deliberante ha sancionado al concejal Scarcella con «una suspensión por un mes, prohibiéndole concurrir a sus reuniones, hacer uso de la palabra y presentar proyectos, y, finalmente, excluirlo de las comisiones internas». La medida disciplinaria tuvo origen en el debate que trató la devolución de la casa del Ateneo Justicialista de Morón, incautada por las autoridades revolucionarias. En la ocasión un representante de la UCRP -López Harburu- manifestó su extrañeza por el cambio de postura del concejal Scarcella, quien en la comisión que estudió el asunto compartió la opinión de la minoría -UCRP y socialistas-, contraria a la entrega del edificio. El señor López Harburu comparó al edil con un payaso y el aludido reaccionó inmediatamente con la siguiente frase: «maldición de burro no alcanza». Como se ve, la útilización del manido refrán ha sido la que originó la ejemplificadora medida en resguardo de la ética parlamentaria.

 

Carne porcina en mal estado
Intervinieronse en Moron 54 reses afectadas

Morón, 13 - Entre la 1.30 y las 8 de hoy las autoridades superiores de la Municipalidad efectuaron un procedimiento que dio como resultado la comprobación de una grave violación a las disposiciones vigentes sobre el buen estado de conservación de los artículos destinados a la alimentación de la población.

En efecto, en la calle Guillermo Roentgen , la firma Patané y Burlo posee desde hace muchos años un matadero de cerdos, en el que, a la hora indicada, se hizo presente una comisión encabezada por el intendente municipal, Sr. Abel Costa, e integrada por el director de Inspección veterinaria, Dr. Víctor D' Agnillo; el administrador del matadero municipal, Sr. Rodolfo Quaperini; el inspector general de la comuna, Sr. Miguel Ve, y el doctor Juan Carlos Valentino. En esos momentos, un camión chapa 415.727, cargado de reses porcinas, se disponía a dirigirse a la fábrica de embutidos de la calle García 747, también de esta ciudad, denominada Frigorífico Morón, que surte de embutidos a numerosos comercios del ramo.

Detenido el vehículo, se procedió a inspeccionar su contenido, habilitado en la dependencia nacional como apto para el consumo, con sellado número 400, comprobándose que las 32 reses porcinas correspondían a animales afectados de tuberculosis. Además, se encontraron dentro del establecimiento otras 22 reses en iguales condiciones, por lo cual se labró el acta pertinente. Negóse a suscribirla el miembro de la firma Sr. Patané, quien adujo que siendo el procedimiento de carácter técnico escapaba a sus conocimientos lo referente al estado sanitario.”

 

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LA NACIÓN - 14 de agosto de 1958
 

 

 

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©  Carlos Gustavo Maldonado
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