LA PRENSA


Dos delegados gremiales fueron secuestrados y muertos a tiros

“Dos delegados gremiales de diferentes establecimientos industriales fueron secuestrados de sus viviendas por grupos armados y ultimados a balazos durante la madrugada de ayer. Sus cuerpos fueron hallados en la mañana en jurisdicción del partido de La Matanza, según se informó en la jefatura de la policía provincial, en La Plata.

Ambas muertes envuelven nuevamente a dos importantes firmas industriales -“La Cantábrica” y “Miluz” - entre cuyo personal ya hubo, en el mes de diciembre varias víctimas de la violencia.

El hecho

Los muertos son Héctor Noriega, de 30 años, con domicilio en la casa 32, sector 6F, de la ciudad “Evita”, quien era delegado gremial en la fábrica “Miluz” de Villa Martelli y Carlos Alejandro Lebas, de 40, domiciliado en Rawson 469, de Haedo, que desempeñaba idéntica actividad gremial en su lugar de trabajo, la fábrica “La Cantábrica” en esa localidad.

Lebas fue llevado por la fuerza de su casa por un grupo armado que llegó a ese lugar alrededor de las 2, según denunció poco más tarde la esposa de aquél, Edith Nora Graciana de Lebas, a las autoridades policiales con jurisdicción sobre su domicilio.

Similar procedimiento fue empleado para sacar de su vivienda a Noriega cinco horas después, a las 7.

Poco más tarde los cuerpos de dos hombres, acribillados a balazos, fueron hallados en un terreno baldío de Villa Recondo, partido de La Matanza. Uno de ellos -luego se comprobó que era Noriega- tenía sus manos aprisionadas con esposas, mientras que el otro -Lebas- estaba maniatado con cuerdas.

Ambos habían sido amenazados de muerte en los últimos tiempos por un grupo terrorista.

Antecedentes

La muerte simultánea de ambos activistas gremiales vincula este hecho con otros homicidios cometidos por distintos bandos contra personal de diferente jerarquía de ambas empresas.

El primero de ellos ocurrió el 4 de diciembre, cuando unos 10 individuos que dejaron inscripciones y libelos del ERP, balearon a quemarropa en su lugar de trabajo al jefe de personal de "La Cantábrica", Ramón Samaniego, de 43 años. Un mes antes, el mismo grupo subversivo había copado el puesto de guardia de la fábrica para arrojar gran cantidad de volantes.

Durante la noche del 14 del mismo mes, dos cadáveres fueron hallados en un sitio descampado del Dock Sud; junto a los cuerpos -acribillados a balazos- había sido abandonada una bandera con las siglas del Ejército Revolucionario del Pueblo.

Ambos fueron identificados como Jorge Fischer, de 25 años, delegado gremial de Miluz, y Miguel Ángel Bufano, de 23, activista gremial en el mismo establecimiento. De acuerdo con la denuncia presentada por compañeros de tareas de éstos, los dos habían sido sacados de un transporte publico en el que viajaban desde su lugar de trabajo hacia sus domicilios.

El vehículo de pasajeros fue detenido por varios hombres fuertemente armados que se dieron a conocer como policías y que obligaron a los viajeros a mostrar documentos de identidad. Así, Fischer y Bufano fueron trasladados a un automóvil, que se alejó del lugar.

En la mañana del 30 de diciembre, finalmente, otro grupo armado asaltó la guardia del establecimiento Miluz, en Villa Martelli, y asesinó a tiros al director general de la empresa, doctor Roberto Obeigón, y al jefe de personal, Manuel Martínez, quienes fueron arrancados de sus lugares de trabajo y llevados en forma violenta a una pequeña dependencia donde se hallaba el conmutador telefónico, destruido con anterioridad. En ese lugar ambos fueron ultimados desde corta distancia; los autores, antes de escapar, arrojaron libelos sediciosos.”

 

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LA PRENSA - 15 de febrero de 1975
 

 

 

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©  Carlos Gustavo Maldonado
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