EL PARTIDO DE MORON Y LA FIEBRE AMARILLA DE 1871

Por RAFAEL BERRUTI

 

“En el primer semestre de 1871, la ciudad de Buenos Aires, capital de la Provincia del mismo nombre y asiento de las autoridades nacionales, sufrió la peste más calamitosa que registra la historia de la medicina argentina.

A mediados de la presidencia de Sarmiento y de la gobernación de Castro, el mortífero flagelo de la fiebre amarilla azotó a la ciudad del leonado río de la Plata y se propagó por varios pueblos de campaña, llegando a las pintorescas y salubérrimas tierras de Morón.

Esa mortal enfermedad procedía de Asunción del Paraguay y en la primera quincena de enero de 1871, se afincó en el tradicional barrio de San Telmo, penetrando en los inquilinatos situados en la calle Bolívar 392 (entre Cochabamba y San Juan) y en la calle Cochabamba 113 (entre Bolívar y Perú) [l].

Fueron inútiles las medidas sanitarias precaucionales llevadas a cabo por la Municipalidad, el Consejo de Higiene Pública, la Junta de Sanidad del puerto de Buenos Aires, las comisiones parroquiales de higiene y la acción altruista de los beneméritos facultativos, para combatirla y aminorar sus efectos. Prontamente la fiebre amarilla se propagó por los inquilinatos de San Telmo y hacia fines de febrero se extendió por 9 de los 14 barrios parroquiales de Buenos Aires.

La epidemia comenzó a mediados de enero y concluyó a fines de junio; la mortandad fue excesiva, estimándose alrededor de 14.000 víctimas; la mayor parte eran inmigrantes italianos, de escasos recursos económicos que habían arribado a estas playas en busca de trabajo y de paz.

También entre las víctimas se contaron 12 médicos, 2 practicantes de medicina, hermanas de caridad, sacerdotes, miembros de la Comisión Popular de Salubridad, personal de la Policía, guerreros del Paraguay, funcionarios civiles y algunos miembros de las familias más tradicionales de Buenos Aires; todos ellos fueron abatidos por la peste que, especialmente atacó a la población menesterosa.

A principios de marzo, la gente ya no debía, ni podía, ni quería permanecer en la ciudad. Comenzó el éxodo a los pueblos circunvecinos; en Belgrano, San Isidro, Lomas de Zamora, Flores y Morón se radicaron transitoriamente gran cantidad de porteños.

Se produjo entonces una emigración masiva de los habitantes de Buenos Aires que fue aumentando diariamente, de manera que en la primera quincena de abril de 1871, la ciudad de Buenos Aires había perdido su vitalidad; era una ciudad abandonada, aterrorizada, habían huido las dos terceras partes de su población. Solamente permanecieron los menesterosos y sobre ellos se ensañó el flagelo. La gente huía despavorida, abandonando sus hogares, en procura de salvación.

El ferrocarril del oeste, que partía de la estación del Parque, había abaratado las tarifas en un 25 %. El 19 de marzo de 1871 se vendieron 4.000 pasajes con destino a los pueblos del oeste, especialmente a los Pagos de Morón [2]. Se temía a la fiebre amarilla, pues se recordaban sus estragos en 1858 y en 1870.


ETIOLOGIA y SINTOMATOLOGIA DE LA FIEBRE AMARILLA

Ahora bien ¿qué es la fiebre amarilla?

Es una enfermedad transmisible, denunciada internacionalmente, causada por un ultravirus filtrable propagado por la hembra del mosquito Aedes Aegypti, que se cría en pantanos y aguas corrompidas. El virus amarílico es destruido a una temperatura de 559 y muere prontamente cuando se encuentra fuera del mosquito y del hombre. En la evolución de la fiebre amarilla pueden señalarse dos etapas fundamentales. La primera está caracterizada por iniciación súbita, fiebre alta con paroxismos, remisión exigua y raquialgia. En la segunda faz de la enfermedad se produce la ictericia, la albuminuria y la nefritis, con los característicos vómitos negros y las hemorragias estomacales, entrando el enfermo en una completa postración. La sangre de los individuos contaminados, constituye la principal fuente de infección, especialmente durante los 3 ó 4 primeros días de la enfermedad. La propagación de la fiebre amarilla se realiza de la siguiente forma:

  1. El agente transmisor se infecta al chupar la sangre del amarílico, dentro de los 4 primeros días de contraída la enfermedad. El mosquito puede ingerir varios miles de ultravirus, de tal manera que se convierte en un poderoso agente de propagación.
  2. El agente patógeno evoluciona en el organismo del mosquito dentro de los 10 ó 12 días, hasta llegar a sus glándulas salivales.
  3. Desde ese momento, cuando el mosquito clava su aguijón inyecta algunos virus, de modo que uno solo puede transmitir la enfermedad a muchos individuos. Un mosquito infestado puede vivir hasta 200 días; de allí su poder de transmisibilidad de la fiebre amarilla. Lo expresado se refiere a la etiología y sintomatología de esa enfermedad en los tiempos actuales; pero en 1871 se desconocía completamente la etiología y el agente de propagación, de tal manera que los recursos terapéuticos eran rudimentarios, de escaso valor curativo ya veces ineficaces.

 

NOTICIA DEMOGRÁFICA DEL PARTIDO DE MORON

 Este antiguo y tradicional partido de la campaña bonaerense se caracterizaba por su clima benigno. En un principio, había formado parte del partido de la Matanza y hacia el último tercio del siglo XVIII, se fue estableciendo una pequeña población en los alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje, designando el Cabildo de Buenos Aires un alcalde de la Santa Hermandad.

A principios del siglo pasado, según la estimación de Azara, en el partido de Morón residían 1.100 habitantes [3].

En 1815, su población alcanzaba a 1.822 individuos, calculándose el crecimiento vegetativo en 50 personas por año.

A mediados del mismo siglo, en una superficie de 42 leguas cuadradas, se habían radicado 3.162 habitantes, es decir 76 individuos por legua cuadrada [4].

A partir del año 1854, al iniciarse la etapa constitucional, la República Argentina comenzó la marcha del progreso incesante, durante las presidencias de Urquiza, Derqui, Mitre y Sarmiento, prevaleciendo el lema: “Gobernar es poblar”. Se inició la etapa de la gran inmigración y el país abrió las puertas al elemento europeo, especialmente italiano, español y francés y recibió una inyección de vida activa la. flamante nacionalidad.

Algunos inmigrantes permanecieron en la ciudad de Buenos Aires y otros se afincaron en los pueblos de campaña, llegando a los Pagos de Morón.

En el año 1871, el partido de Morón comprendía una extensión de 6,88 leguas cuadradas y su población ascendía a 3.488 individuos, de los cuales 1.875 eran varones y 1.613 mujeres.

El detalle de la población era el siguiente: 2.310 argentinos (1.028 hombres -1.282 mujeres) ; 625 italianos, 209 españoles, 218 franceses, 37 orientales, 28 alemanes, 23 ingleses, 15 suizos, 6 chilenos, 6 estadounidenses, 4 paraguayos, 2 de otros estados europeos, 1 boliviano, 1 brasileño, 1 austríaco, 1 portugués y 1 negro.

La población argentina estaba compuesta de la siguiente manera: 2.266 porteños, 19 cordobeses, 13 santiagueños, 3 mendocinos, 3 santafecinos, 2 entrerrianos, 1 sanjuanino, 1 puntano, 1 tucumano y 1 naturalizado.

Debía distinguirse la población urbana de la rural; la primera comprendía 1.429 individuos (712 varones y 717 mujeres), afincados en el pequeño pueblo de Morón.

La población rural se estimaba en 2.059 individuos y se debe señalar que en la campaña residían grandes propietarios, mientras que variados artesanos, comerciantes y un pequeño número de profesionales, estaban afincados en el pueblo de Morón.

A continuación se citan algunos propietarios que habitaban en la campaña moronense, señalando la nacionalidad y la profesión:

 

Domingo Pellón, argentino, alcalde del cuartel 5°, casado con Juana Herrera, argentina; hijos: Domingo, Diego, Luis y Desiderio.
Miguel Naón, argentino, ex juez de paz de Morón, casado con Clara Rodríguez; hijos: Ernestina, Herminia y Clotilde.
Pastor Rodriguez, argentino, propietario.
Alfonso Correa, argentino, propietario
Santiago Loza, argentino, alcalde del cuartel segundo.
José Alvarez, argentino, alcalde y labrador.
Juan Rivarola, argentino, teniente de alcalde [5].

Un médico, tres boticarios y una partera, ejercían su profesión humanitaria en el partido de Morón, a saber: el Dr. José María Casullo, destacado y altruista facultativo que combatió enérgicamente a la mortal enfermedad; Eduardo Cogliotti, Luigi Lanzoni e Ignacio Joanetti, boticarios de nacionalidad italiana, de 25, 22 y 36 años de edad respectivamente y Antonia Errozabal, partera, de nacionalidad española, viuda de 62 años de edad.

 

Profesionales:

Angel Medina, argentino, abogado, miembro de la Municipalidad de Morón, casado con Salomé de Medina; hijos: Angel, Delia, Elína, Enrique, Alberto y Elbio.
Antonio Candiolo, italiano, agrimensor .
Pablo Grousseti, francés, profesor.
Petrona Arauz, argentina, maestra de escuela.
Juan María Labinolle, oriental, preceptor.
Felice Curraga, italiano, músico.

He aquí la nómina de algunos comerciantes que habitaban en el pueblo de Morón:

 

Nicolás Reosa, italiano, panadero.
Federico Figueras, paraguayo, almacenero.
José María Blanco, español, tendero.
Pedro Erasio, francés, carnicero.
Pascual Esponda, francés, carpintero.
Pedro Reoque, francés, herrero.
Lorenzo Lértora, italiano, verdulero.


Se distinguían en el partido de Morón distintos tipos de vivienda, a saber: 294 casas de azotea, 40 casas de madera y 508 casas con techo de paja, especialmente en las zonas rurales; en total: 842 viviendas.


LOS PRIMEROS CASOS DE FIEBRE AMARILLA

A principios de marzo de 1871, los porteños huían despavoridos hacia el pueblo de Morón. La ciudad de Buenos Aires se despoblaba rápidamente. Los carreros explotaban a las familias que se ausentaban hacia el campo, cobrándoles hasta dos mil pesos por la mudanza [6].

El Vicario Capitular autorizó a los párrocos de la ciudad y de la campaña a dispensar del ayuno y abstinencia cuadragesimal en los casos necesarios a causa de la peste amarílica.

La Municipalidad de Flores no permitió la entrada de los enfermos, en un radio de 10 cuadras alrededor de la plaza y se estableció un cordón sanitario, negándose la entrada a los que procedían del barrio de San Telmo.

No obstante haber tomado estas precauciones, la fiebre amarilla penetró en el partido de Morón a fines de febrero de 1871, siendo la cabaña de Santiago Amaral, el foco originario de la epidemia [7]. Allí se habían alojado 7 familiares del general Pinto, tres de ellos con síntomas evidentes del mortal flagelo [8].

En un prestigioso periódico porteño, bajo el título “Incuria incalificable”, se expresaba lo siguiente:

 

“Del pueblo de Morón se nos escribe, denunciándonos un hecho que, á ser cierto, prueba a más no poder, el poco celo que los que mandan, toman por sus subordinados. El hecho es este: El Juez de Paz de Morón, sea por descuido o negligencia, o por otras causas, ha permitido introducir á su jurisdicción 3 enfermos sospechosos, salidos de aquí. Estos enfermos se hallan alojados en el punto llamado la Cabaña del Sr. Amaral. El Dr. Zapiola, médico de Morón ha asistido a estos enfermos y ha declarado que se hallan atacados de fiebre amarilla. Excusamos comentarios” [9].


De inmediato, Santiago Amaral reaccionó con energía mediante las siguientes expresiones que se citan textualmente a continuación:

 

“Empezaré por negar, que la familia de mi padre político, el Sr. Pinto, que es la que se halla alojada en la cabaña, haya venido enferma, pues el Domingo último el Sr. D. Angel Martínez, persona bastante conocida en esa ciudad, ha almorzado en dicho establecimiento y permanecido en él hasta las 5 1/2 de la tarde en unión de toda la familia que se encontraba en perfecta salud, al parecer. Apelo a su testimonio que creo muy suficiente para destruir por su base el cargo que se hace a nuestro digno Juez de Paz, al acusarlo de haber permitido la introducción de personas notoriamente enfermas, pues desde que llegaron el Sábado y el Domingo, almorzaron y recibieron visitas, claro está que no se sentían aun amagadas y mal pudo el Juez de Paz, amenos de no poseer el don de segunda visita, adivinar que a las 48 horas de su llegada al pueblo, serían atacadas: En cuanto al cargo que indirectamente me hace en el suelto que contesto, tengo el honor de prevenir al autor (a quien conozco) que si la familia de Pinto hubiera llegado a mi casa, no ya sana, como está probado que vino, sino con la fiebre amarilla y todas las plagas de Egipto, habría sido hospedada y asistida por mí, como está actualmente, porque debe tenerlo entendido, que yo sé transigir con los deberes que la naturaleza y la humanidad me imponen. Para tranquilidad de las familias refugiadas en la campaña y particularmente para los que están en Morón, haré antes de concluir la observación que hace 5 días que 4 enfermos son asistidos por 9 personas sin que éstas presenten el menor indicio de estar contagiadas. Creo que es esto una prueba de la no transmisión en la campaña, donde la pureza de los aires impide la formación de miasmas nocivas” [10].

De este interesante alegato en defensa del Juez de Paz de Morón que escribiera Amaral, se desprenden las siguientes conclusiones :

  1. Que el sábado 25 de febrero, llegaron a su cabaña varios familiares de su suegro, con síntomas sospechosos que no hacían suponer que fuese fiebre amarilla;
  2. Que la enfermedad se declaró a las 48 horas, es decir, el lunes 27 de febrero, atacando a 4 miembros de esa familia y
  3. Que fueron asistidos por el Dr. Guillermo Zapiola.

EL DR. GUILLERMO ZAPIOLA


Este altruista y abnegado médico, descendiente de una tradicional familia porteña, nació el 18 de febrero de 1827 en la ciudad de Buenos Aires. Era hijo de Bonifacio Zapiola y de Manuela Lista Viamonte y sobrino del general José Matías Zapiola. Bastan estos antecedentes para certificar su señorial estirpe. Su padre había actuado en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810; su madre era sobrina del coronel Lista y su tío el general Zapiola había actuado junto al general San Martín en las guerras de la independencia.

El Dr. Zapiola se destacó como profesional y como hombre público. Formó parte de la Comisión médica de la campaña de Pavón; fue miembro de la Municipalidad de Buenos Aires representando a la Parroquia de la Concepción de la cual también se desempeñó como Juez de Paz; miembro de la Asociación Médica Bonaerense; senador de la legislatura de la Provincia de Buenos Aires; médico de la Casa de Expósitos y de la Asociación Española de Socorros Mutuos.

Cuando la peste amarílica comenzó su obra destructora en San Telmo y en la Concepción, envió a su familia a la casa-quinta que alquilaba en el partido de Morón, donde atendió a los primeros casos. En el desempeño de esa humanitaria misión, falleció el 1° de mayo de 1871. La licencia para la inhumación del cadáver fue firmada por Domingo Cobos, cura vicario del partido de Morón, según el testimonio del Dr. Camelino, que fue su médico de cabecera [11].

 LA OPINION DEL DE JOSE MARIA CASULLO

Con respecto a la aparición de los primeros casos de fiebre amarilla, el Dr. José María Casullo, médico de policía de Morón, informó a Serapio P. Villegas, inspector de la municipalidad del mismo partido, en los siguientes términos:

 

“En contestación a su nota de esta fecha, en la cual se me pide, que en virtud de alarma producida á consecuencia de los casos de fiebre amarilla que existen en la Cabaña, propiedad del Sr. don Santiago Amaral; como así mismo del enfermo, niño Loutes, informe á esta Corporación, si esos casos importados pueden contagiar a la población, y al mismo tiempo, informe también sobre el estado sanitario del Partido. En vista de la manifestación debo decir a Ud. 1) que los casos de fiebre amarilla que existen en la Cabaña, recién al segundo día de estar allí presentan los primeros síntomas de la enfermedad; 2) que al día siguiente de recibir aviso de la Municipalidad, del señor Loutes, cuyo niño se halla enfermo, me apersoné á su casa habitación, en donde tuve ocasión de observar al paciente, y en aquel momento no presentaba. síntoma alguno que caracterizaba la fiebre amarilla; 3) respecto á que si esos importados pueden contajiar á la población, es en opinión general que la fiebre amarilla no es contagiosa fuera del foco de infección; además Morón no está en las condiciones que son indispensables para su desarrollo; máxime cuando se han adoptado medidas higiénicas para evitarlo por esa Municipalidad y 4) el estado sanitario de esta población es inmejorable pues se observa de otras enfermedades muy pocos casos. Dejando así contestada la nota del Sr. Presidente, saluda a Ud. José María Casullo”[12].

La enfermedad siguió su curso desfavorable en dos de los cuatro individuos contaminados. Se trataba de Flora Pinto de Pico y Blas S. Pico, quienes, no obstante los meritorios y humanitarios cuidados que les prestara el Dr. Zapiola, fallecieron el 3 y el 5 de marzo de 1871, respectivamente, según la licencia de inhumación de sus restos mortales, depositada en la Catedral de Morón, siendo testigo Santiago Amaral [13]. Estos fueron los dos primeros casos de la epidemia de fiebre amarilla desarrollada en el partido de Morón en la misma época de la que azotaba a los habitantes de la capital del Plata.


LA PROPAGACION DE LA FIEBRE AMARILLA


En la primera semana de marzo continuaba la emigración de la población porteña hacia la campaña moronense. El Nacional, prestigioso periódico de Buenos Aires, propiciaba una mayor rebaja de los pasajes del ferrocarril para que pudiese emigrar la gente de menores recursos económicos.

Un artículo periodístico denominado “La mortalidad y sus causas”, publicado por La Nación, el 4 de marzo influyó psicológicamente en el ánimo de la gente y provocó el éxodo de más de 1.000 familias. Diariamente llegaban a Morón gran cantidad de individuos y se alquilaban humildes ranchos por mucho dinero. Comenzaban pues, los inescrupulosos a traficar con las calamidades públicas y en los periódicos de Buenos Aires se publicaban avisos del tenor siguiente:

 

“Para evitar el contagio de la fiebre amarilla y enfermedades contagiosas compre el milagroso elixir de los 4 ladrones, preparado por el Profesor Colognato. Esmeralda 34, altos” [14].

No obstante haberse producido y comprobado los primeros casos, en Morón, aún se dudaba de su autenticidad. En un órgano de difusión pública se comentaba:

 

“Se dice que en algunos pueblos de la campaña y entre ellos Morón, hay enfermos de fiebre amarilla; damos esta noticia sin aseverarla” [15].

De ese modo, se trataba de impedir que se expandiera el terror colectivo entre los habitantes del partido, cuyas consecuencias serían más desastrosas que la misma enfermedad.

Sin embargo, la peste amarílica proseguía el camino mortífero que se había trazado en el pintoresco y salubérrimo pueblo de Morón.

El 13 de marzo de 1871, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires otorgó $ 15.000 a la Municipalidad de Morón para que atendiese a las medidas higiénicas [16].

No obstante las medidas relativas a la higiene pública llevadas a cabo por la Municipalidad de Morón, tales como el blanqueo de las viviendas interior y exteriormente, el aseo y la desinfección de las letrinas, las visitas domiciliarias y la limpieza de la vía pública, el 14 de marzo de 1871, la fiebre amarilla volvió a dar pruebas de su poder destructor. El tercer caso fue Ramón Suárez, vecino de Morón, atendido por el Dr. Camelino y falleció de “fiebre maligna”, es decir de fiebre amarilla. Sus restos mortales fueron inhumados en el cementerio local, el día citado más arriba.

Desde mediados hasta fines de marzo de 1871, se produjeron casi diariamente de 1 a 2 casos amarílicos en el partido de Morón. Es necesario señalar que algunos enfermos provenían de los barrios porteños contaminados, siendo portadores y propagadores de la enfermedad en la localidad de Morón y en su campaña. A continuación se expresan los 11 decesos producidos en la segunda quincena de marzo, señalándose la fecha del fallecimiento, el nombre respectivo, la vecindad, el nombre del facultativo y el testigo si los indicara el documento:

 

Día
Nombre
Vecindad
Médico
Testigo
15
Benita Sosi Morón Camelino
-
21
Luisa Baigorry de Velar Córdoba Casullo
-
21
Felipe de Santos Morón Casullo
-
22
Gregorio Delepiani Caseros
-
-
26
Juan Tasso Morón Casullo
-
26
Carlos Arteaga Buenos Aires,
calle Florida 110 1/2
-
-
27
José Rivaliati Morón Casullo
-
28
Juan Laballesa Morón
-
-
28
Alfredo López Valdivieso Buenos Aires,
calle Perú 262
Camelino
-
31
María Gatti Morón Casullo
-
31
Basilio Sarabint Buenos Aires
-
-

[17]
            

En síntesis, fueron 14 decesos acontecidos en marzo de 1871; la gran tragedia que vivían los porteños, se repetía en pequeña escala, en las salubérrimas tierras de Morón.


EL DR. JUAN JOSE CAMELINO


Benemérito facultativo que trabajó empeñosamente para contrarrestar la enfermedad epidémica desarrollada en el partido de Morón. Había nacido en San Pedro, Provincia de Buenos Aires, el 10 de enero de 1824.

Era hijo del coronel unitario Juan Dámaso Camelino, que había luchado contra Rosas a las órdenes de Lavalle, y de Juana Ruiz Moreno.

Hacia 1838, fue alumno del colegio de los padres jesuitas, donde se destacó en la literatura clásica latina, componiendo poesías en esa lengua.

En 1845, se graduó de profesor de medicina, cirugía y partos en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, desconociéndose el título de la tesis [18].

Se desempeñó como médico de policía y en 1847, contrajo nupcias con Agustina Molina Varela. Ejerció su tarea humanitaria en la batalla de Caseros y en la batalla de Pavón. Trasladado a Corrientes, se desempeñó como farmacéutico, ministro de gobierno del gobernador Manuel Lagraña y luego diputado nacional por la misma provincia.

Al iniciarse la guerra contra el Paraguay, el Dr. Camelino se alistó en el ejército del general Paunero y fue designado director de los hospitales militares, en reemplazo del Dr. Francisco Javiez Muñiz. Además ocupó la cartera de Hacienda e Instrucción Pública en la provincia de Corrientes, durante la gobernación de José M. Guastavino.

Al producirse los primeros casos de fiebre amarilla en la ciudad de Buenos Aires, el Dr. Camelino ofreció sus servicios al gobierno de la provincia y fue destinado al pueblo de Morón, donde tuvo oportunidad de actuar a principios de marzo de 1871 -según ya se ha expresado- atendiendo a los primeros amarílicos.

Se trasladó luego al pueblo de San Martín y finalmente se retiró a la vida privada, dedicándose a la traducción de las “Odas” de Horacio y de la “Eneida” de Virgilio.

El Dr. Camelino falleció en Buenos Aires, a los 81 años de edad, el 9 de abril de 1905 [19].


EL DR. JOSE MARIA CASULLO


El Dr. Casullo había nacido en la ciudad de Buenos Aires, en 1834; pero residió durante cinco décadas en el pueblo de Morón, donde falleció el 25 de junio de 1915. Sobresalió por su altruísmo y su filantropía en beneficio de los desvalidos moronenses.

El Dr. Casullo había cursado estudios en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, donde se graduó de doctor en medicina en 1860 con su tesis titulada “Accidentes que pueden presentarse en las heridas de armas de fuego” [ 20].

Fue el médico por antonomasia que se radicó en un pueblo de campaña y se dedicó casi exclusivamente al apostolado de la medicina. Se hace necesario destacar la actuación benemérita y altruísta cumplida por el Dr. Casullo en el partido de Morón, durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871. Poseía conocimientos de esta mortal enfermedad, pues en 1858, siendo practicante, había combatido a la peste amarílica desarrollada en Buenos Aires. Se desempeñó también como juez de paz del partido de Morón.

El Dr. Casullo se casó con Isabel Villegas, cuya única hija María Isabel contrajo nupcias con Cosme Argerich, descendiente del Dr. Cosme Argerich que había actuado en el Protomedicato de Buenos Aires. Durante el desarrollo de la fiebre amarilla de 1871, este galeno residía en el pueblo de Morón con su señora, su cuñada Celina Villegas y su hija María Isabel. Esta tradicional familia de Morón era atendida por dos domésticas: Petrona Gallardo, soltera, Genara Morilla, y, además, por el cochero Elías Bustos, argentino, soltero, de 25 años de edad [21].


LA EXPANSION DE LA FIEBRE AMARILLA.
EL ABRIL DE
1871.

No obstante la aplicación de las medidas higiénicas dispuestas por la Municipalidad de Morón, de la cual formaban parte el Dr. Ángel Medina y los señores Lorenzo A. Díaz y Adriano Díaz, y la actuación del Juez de Paz, Serapio P. Villegas, y de los beneméritos facultativos citados más arriba, la mortal enfermedad se fue propagando lenta y continuadamente a través del partido de Morón, en el mes de abril y en los primeros días de mayo de 1871.

Los enfermos de mayores recursos económicos eran atendidos en sus viviendas y los menesterosos en un lazareto situado en la campaña moronense.

En abril, la peste provocó 23 decesos, de los cuales 15 estaban afincadas en el partido de Morón y 8 en la ciudad de Buenos Aires, Los certificados de defunción eran atestiguados por el cura párroco, por los médicos citados o por el Juez de Paz de Morón,

He aquí la nómina de los amarilícos que fueron vencidos por el flagelo [22] :

 

día
nombre
vecindad
médico
testigo
3 Pablo Gogiojo
42 años, francés, peluquero
Morón
-
-
3 Agustín Pesano Morón Camelino
-
5 José Grandi Morón
(falleció en el Lazareto)
-
J.de Paz
7 Agustín Crisarniano Trisaniam Morón
(falleció en el Lazareto)
-
J.de Paz
8 Rosa Camelino Morón
cuartel 1°
Camelino
-
9 Julio Pellegrini Buenos Aires,
calle Tucumán
Casullo
-
10 Roberto Garibaldi Morón Casullo
-
11 Enrique Soldati Buenos Aires Casullo
-
12 León Rebollo, casado con
Margarita Paz
Buenos Aires,
calle Piedad
Casullo y
Camelino
-
13 Cipriano Silveira Buenos Aires,
calle Parque 488
Casullo
-
13 Francisco Leiva Morón
(falleció en el Lazareto)
-
J.de Paz
13 Carlos Romani Morón
(falleció en el Lazareto)
-
J.de Paz
14 Félix Soturraga Morón
-
-
19 Juan Bautista Durante Morón
cuartel 1°
Casullo
-
19 Julián Rodríguez Morón
(falleció en el Lazareto)
-
J.de Paz
20 Francisco Ausani Morón
-
Intendente
del Partido
20 Juan Sallenave Buenos Aires,
calle Solís 12
Camelino
-
23 Juana Parodi Morón
cuartel 1°
Casullo
-
24 Juan Luis Etcharedi Buenos Aires,
Rivadavia 333
Casullo
-
25 Juan Charte Buenos Aires,
Rivadavia
-
-
25 Salvador Giannello Morón
(falleció en el Lazareto)
-
J. de Paz
27 Ramón Buisell Buenos Aires,
calle Bolívar 149
Casullo
-
28 Fabián Romero Morón
cuartel 1°
Camelino
-

Cabe señalar que el mismo día del deceso de Rosa Camelino, fallecía en Buenos Aires el sabio argentino Francisco Javier Muñiz, que estaba descansando en Morón y a los 75 años de edad se dirigió hacia aquella ciudad, para cooperar en la lucha contra el flagelo.

A continuación se expresa textualmente una irónica gacetilla publicada en un periódico porteño, donde se indica la declinación de la epidemia:

 


“En Morón, como no sopla
El viento de la muy pilla
Se burla toda la gente
De la feroz amarilla

Ya la fiebre disminuye
Con rapidez admirable
Y es que gente no ha quedado
Con quien hacerse la amable

Vaya por Dios! Acabemos
Esta infeliz gacetilla
Deseándole buenas noches
A la terrible amarilla

Y con tanta más razón
Debemos nos saludarla
Cuanto que la muy taimada
Puede todavía jugarla

Y aunque se lleva muy pocos
En los últimos environes
Es necesario con ella
Tener consideraciones

Porque si cada uno sigue
El capricho del vivir
Derecho a la Chacarita
Irá el pobrete a dormir”. [23]


LOS ULTIMOS DECESOS DE FIEBRE AMARILLA


En el mes de mayo de 1871, solamente se dieron tres casos mortales, a saber: el 1° de mayo, el Dr. Guillermo Zapiola, atendido por el Dr. Camelino; el 2 de mayo, Especiosa de Oleaga, que residía en el cuartel 3° y fue asistida por el Dr. Casullo, y el último deceso, Carmen Méndez, residente en la calle Montevideo de Buenos Aires y falleció en el lazareto de Morón, el 9 de mayo, certificando su deceso, el Juez de Paz, Serapio P. Villegas.

La fiebre amarilla abandonó definitivamente el pintoresco partido de Morón; la vida prosiguió su curso y la epidemia prontamente fue olvidada.


CONCLUSIONES

  1. La epidemia de fiebre amarilla de Morón fue importada de la ciudad de Buenos Aires.
  2. Se inició a fines de febrero de 1871 y concluyó a mediados de mayo del mismo año.
  3. El foco inicial de la epidemia estaba ubicado en la cabaña de Santiago Amaral.
  4. En total, se produjeron 40 casos mortales: 14 en marzo, 23 en abril y 3 en mayo, muchos de los cuales fueron atendidos en el lazareto de Morón.
  5. Los cadáveres de los amarílicos fueron inhumados en el cementerio de Morón.
  6. En la lucha contra el flagelo se desempeñaron 3 médicos, a saber: Guillermo Zapiola, Juan José Camelino y José María Casullo.

 


BIBLIOGRAFIA

a) Fuentes documentales inéditas

 

1.-ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE MORÓN. Libro de Muertos. Año 1871.

2.-ARCHIVO DE LA RECOLETA. Libro de Muertos. Hombres. Año 1871.

3.-ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. Primer Censo Argentino. Año 1869. Población Terrestre. Estados. Buenos Aires. Campaña. Morón N° 93.

b) Fuentes documentales éditas

 

4. -Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires. Año 1871.

5. -UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES. Facultad de Ciencias Médicas. Biblioteca. Catálogo de la colección de tesis.

c) Periódicos

 

La Prensa, La Nación, La Verdad, El Nacional, La Tribuna, de 1871.

d) Ensayos y artículos

 

7.- BERRUTI, RAFAEL. “El Dr. Guillermo Zapiola, mártir de la fiebre amarilla de 1871”

8.- BERRUTI, RAFAEL. “La epidemia de fiebre amarilla de 1871”, en Boletín de la Academia Nacional de Medicina, v. 49, segundo semestre de 1971.

9. - BERRUTI, RAFAEL. “Los primeros casos de la fiebre amarilla de 1871”, en La Semana Médica, N° 4539, 5 de julio de 1971.

10.- TRENTI ROCAMORA, J. LUIS. “Juan José Camelino, ilustre médico, político y literato”, En Estudios de la Academia literaria del Plata, t. 78, N° 421, Buenos Aires, agosto de 1947.

 


NOTAS

  1. Se cita la numeración antigua. Véanse los siguientes trabajos: BERRUTI, RAFAEL: “Los primeros casos de la fiebre amarilla de 1871”, en La Semana Médica, N° 4539, del 5 de julio de 1971, y “La epidemia de fiebre amarilla de 1871”, en el Boletín de la Academia Nacional de Medicina, volumen 49, segundo semestre de 1971.
  2. La Prensa, Jueves 2 de marzo de 1871; La Verdad, sábado 4 de marzo de 1871.
  3. Primer censo de la República Argentina, año 1869, p. 14. Según Azara, hacia 1801, en la ciudad de Buenos Aires y su campaña residían 40.000 personas.
  4. Primer censo de la República Argentina, año 1854, p. 18.
  5. ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. Primer censo argentino. Año 1869. Campaña-Morón. N° 93
  6. La Prensa, miércoles 1° de marzo de 1871.
  7. Santiago Amaral descendía de una tradicional familia portuguesa radicada en Buenos Aires. Durante la presidencia de Mitre rechazó la candidatura a senador. Fue socio fundador de la Sociedad Rural y con Olivera había establecido un almacén de ramos generales. Santiago Amaral fue propietario de un establecimiento ganadero situado en Morón, donde se había dedicado a la cría de los carneros Rambouillet, de los cuales había sido el primer introductor.
    Contrajo nupcias con Sofía Pinto, nieta del general Pinto. Fueron sus hijos: Santiago, que se desempeñó como secretario de la Universidad de La Plata, Juan Manuel, Carmen, Sofía, casada con Grondona, y Flora.
  8. La Nación, viernes 17 de marzo de 1871. Artículo: La epidemia y la campaña.
  9. La Nación, sábado 4 de marzo de 1871.
  10. La Nación, 4 de marzo de 1871.
  11. BERRUTI, RAFAEL: El doctor Guillermo Zapiola, mártir de la fiebre amarilla de 1871.
  12. LaTribuna, 5 de marzo de 1871.
  13. ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE MORÓN. Libro de Muertos, 3 y 5
    de marzo de 1871.
  14. El Nacional, 2 de marzo de 1871.
  15. La Tribuna, 4 de marzo de 1871.
  16. Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires, 1871, p. 161.
  17. ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE MORÓN, Libro de Muertos, 1871.
  18. UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES. Facultad de Ciencias Médicas. Biblioteca. Catálogo de la colección de tesis, p. 159.
  19. J. LUIS TRENTI ROCAMORA: “Juan José Camelino, ilustre médico, político y literato”, en Estudios de la Academia Literaria del Plata, tomo 78, n 421, Buenos Aires, agosto de 1947.
  20. UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS AIRES. Facultad de Ciencias Médicas. Biblioteca. Catálogo de la colección de tesis, p. 159.
  21. Primer censo argentino, año 1869. Población terrestre. Estados- Buenos Aires-Campaña-Morón, n° 93.
  22. ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE MORÓN, Libro de Muertos,1871.
  23. La Prensa, 26 de abril de 1871. La gacetilla estaba firmada por Teseo.

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Berruti, Rafael: el Partido de Morón y la fiebre amarilla de 1871 - p. 153-169- En: Provincia de Buenos Aires. Ministerio de Educación. Subsecretaría de Cultura: Segundo Congreso de historia de los pueblos de la Provincia de Buenos Aires; reunido en Tandil del 9 al 12 de noviembre de 1972 - vol. 1 - La Plata: Archivo histórico de la Provincia de Buenos Aires «Ricardo Levene», 1971.

 

 

 

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